jueves, 24 de junio de 2010

Para Heráclito


Cada uno de nuestros instantes es único y diverso de cualquier otro y nunca somos los mismos en dos instantes , en dos tiempos distintos.

viernes, 18 de junio de 2010

Me desnudo de las sombras para salvarme

Todos deberiamos aprender a resolver las desaveniencias de forma pacífica , incluso si para ello debemos sacrificar preferencias personales.

Desecho toda ira,cólera, maldad, habla injuriosa y obsena de mi boca , busco la paz que guarda mi corazón y me esfuerzo por velar no sólo por mis intereses si no también por los de los demás.

Sé que lo que suele empeorar una situación es permitir que los sentimientos heridos e incontrolados dominen los pensamientos y las acciones cuando es indispensable tener las facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto . Ya que cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos.

El sabio teme y se aparta de lo malo , pero el estúpido se pone furioso y confiado en si mismo .

El que es presto para la cólera comete tontedad, pero el hombre de capacidades de pensar es odiado.

Las religiones han sido parte del hombre desde el comienzo de su historia , creámos o no en algo o en la existencia de un Dios, las religiones nos han dado claves para la convivencia humana.

jueves, 17 de junio de 2010

Fuerte e inmensa


oscura y luminosa


eterna y etérea bretoniana...

lunes, 14 de junio de 2010

El verdadero sentido de las palabras

"¿Cómo entender el significado primordial que Heidegger atribuía al lenguaje?; tomemos , por ejemplo, la palabra “amor” tal como nuestra ‘sociedad’ la usa hoy.

Uno puede ‘amar el fútbol y la cerveza’, uno puede ‘amar’ el chocolate, el cine, el dinero, el sexo...¿puede uno amar a su pareja?

.Luego de ver la palabra “Amor” en miles de tarjetas, avisos comerciales, revistas de chismes y ‘entretenimiento’, hallamos su sentido empobrecido. “Amor” ya no tiene el significado que una vez tuvo. Hoy, en nuestra materialista sociedad, decir “te amo” no es muy diferente a decir “ “pásame la sal”; ¿Y que hay de la expresión “hacer el amor”?

Heidegger pensaba que el proceso por el que las palabras se empobrecen es largo.

Cada generación añade una capa de barniz sobre el sentido original de la palabra esta se va cubriendo de estratos.
Según Heidegger, hubo un momento en que alguien pronunció por primera vez la palabra “amor”. En ese momento no había diferencia entre la palabra y su
sentido, entre la palabra y su experiencia original. “Amor” se hizo existente en el momento en que fue hablado. En ese instante, el ser llamado “amor” surgió a la existencia por el Ser.
Para Heidegger, la clave para entender nuestro lugar en el mundo reside en reconocer ese momento inicial de la existencia, el momento en que “el Ser habla”, un momento presente en el núcleo de nuestras palabras más importantes. Al quitar las capas de sedimentos que la historia ha depositado sobre la experiencia original de las palabras capitales de nuestra vida —verdad, conocimiento, ser humano, etc. — podemos vivir una vez más en relación con esos acontecimientos de la existencia. Así, cuando alguien dice “te amo”, experimentará el significado original y genuino de sus palabras y, en consecuencia, aceptará la responsabilidad de lo que declara..."

Erotismos


En definitiva el amor (dijo el poeta) no es más que un cuerpo que encuentra otro cuerpo. Y los cuerpos se encuentran fundamentalmente para conocerse y experimentarse mutuamente mediante el tacto, ya que como nos enseñó oportunamente el maestro Aristóteles que tanto sabía de animales, la actividad sensorial más primitiva que se da en todos los animales, es el tacto.

Y el encuentro de los cuerpos a través del tacto implica placer, y el placer deseo; y el deseo erotismo, y el erotismo vida.

Y llegados aquí observamos la existencia de dos formas de erotismo: la que podríamos llamar real, y la que podríamos denominar trascendental o sublimada.

En la primera un cuerpo real encuentra otro cuerpo real. En la segunda una mente de un cuerpo real imagina que encuentra otro cuerpo real.

Podríamos pensar que solamente la primera es satisfactoria, pero en la práctica vemos como muchos, muchas, optan por un enamoramiento mental, no solo porque, en principio y aparentemente es más fácil, sino también porque nunca defrauda y nunca sacia: dos cuerpos inmarcesibles y corteses, y siempre disponibles, que desafían al tiempo y a la rutina.

Extraño animal aristotélico es el ser humano.

Juan Ortíz de Mendívil

Mientras Kant se incendia



El misterio despierta cuando abrimos una ventana y distinguimos un nombre nuevo para algo que no existe.



Ramón Peralta

viernes, 4 de junio de 2010