martes, 5 de enero de 2010

incesante


a veces resultan tan extrañas las largas horas que se van construyendo con el paso de los años, cada vinculo nuevo que hago con esta ciudad me convence mas de que necesito el olor a sal de mar ... miradas que ya no volverán, los abrazos que se extinguieron dando paso a , otros que igual o menos sinceros solo se quedan grabados en los ojos llorosos apretados.
Si , los lugares y los objetos son peligrosos pero hay veces en que necesitamos de un lugar para construirnos... asi comenzé a buscar "mi casa" hace no mucho tiempo ...
fue desquebrajada en sus humildes intentos por serlo...

Hoy a mis 26 años creo que entiendo un poco mas, he dejado de buscar , sencillamente ... "fluyo" , todo cambia , estoy lejos o asi me siento... LEJOS.

Continuan transcurriendo los segundos de mi vida , mientras sigo retando a la soledad.

1 comentario:

  1. Tal vez es que el olor a sal de mar nos da el efecto de un horizonte infinito... o tal vez, simplemente, es que el sueño de la lejanía con lo cotidiano nos da esperanza...
    Libre sigue fluyendo... algún día habrá un lugar pleno para tí...
    Un beso
    R.A.

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